jueves, 18 de julio de 2013

CRISTINA CHEVRON

FERNANDEZ WILHELM GENOCIDA, COMPLICE Y TRAIDORA A UNASUR.
AUTISMO POR PSICOSIS


COMUNIDADES EN ARGENTINA SE OPONEN A CHEVRON.
KRETINA WILHELM ENTREGA LA ARGENTINA A LA MUERTE DEL AGUA, DE LA VIDA, A LA CONTAMINACION, COMETE CRIMEN DE LESA HUMANIDAD.
LA TRAMPA MORTAL ES QUE CUALQUIER QUERELLA SE DRIMIRIA EN TRIBUNALES DE EEUU.
GILS CARBO Y NUESTRA CORTE SON COMPLICES EN LA ESCAPATORIA DE CHEVRON DE ECUADOR.
KRETINA TRAICIONA AL UNASUR …
CHEVRON ES LA MULTINACIONAL MAS OSCURA DEL PALNETA …
VACA MUERTA DE MANO DE LA CRIMINAL WILHELM, HARA HONOR A SU NOMBRE !!!
HAY DOS CAMINOS: O LA VIDA O LA MUERTE …


EL AGUJERO ECONOMICO LES JAQUEA LA ELECCION.
KKISMO ES COMUNISMO
Estamos hablando de un gasto de más de U$S 150 mil millones, que supera en mucho la recaudación de la AFIP, y de los ingresos por ANSeS, más los manotazos sobre las reservas del BCRA; y ya la gran incógnita pasa por saber cuanto será la emisión monetaria. El cristikirchnerismo toma conciencia de que la derrota es una realidad palpable, sólo les resta saber por cuanto es aquella; y aquí radica la crispación continua de CFK.
Bajo la parodia electoral que pretende ser una “democracia electoral” los argentinos nos enfrentamos a la realidad de que el peronismo se lleva casi un 70% del electorado, o sea “la parte del león” dejando a los faccionalismos, que hoy se encuentran a la orden del día, las “migajas” que quedan por repartir. Las oscilaciones existentes en un peronismo que comienza a hamacarse como lo ha hecho en cada transición del poder. Y llegó la hora para el régimen que comienza a tomar conciencia de que “el Poder siempre es transitorio” y no porque Cristina nos venga a mentir en la cara discurseándonos con que “nadie es eterno… y yo estoy vieja y cansada”, sino porque el peronismo comenzó a transitar la senda del postkirchnerismo.
Es tal la toma de “conciencia de que les ha llegado la hora”, que tanto el senador Marcelo Fuentes como el mismísimo juez de la Suprema Corte Eugenio Zaffaroni pretenden imponer un Tribunal de Constitucionalidad, que ponga “límites a las facultades constitucionales que la Ley máxima hoy le otorga a la Corte Suprema”, límites que no son otra cosa que cristinizar aquella Corte Suprema que el extinto presidente Kirchner recambió para desmenemizar aquel órgano constitucional que amplios sectores del pueblo miraban con absoluta desconfianza. Corte que ahora, si excluimos de ella a Eugenio Zaffaroni, no suele acompañar ni los deseos, ni los berrinches que cada vez más a menudo pueblan el escenario nacional, y encima transmitidos por cadena nacional.
SE TE CAE TODO
Es una orden directa de CFK la que recibió Pichetto, Fernández y Domínguez: deben prepararse para defender el proyecto de ley que prepara a toda máquina Carlos Zannini, un proyecto que allana el camino para conseguir aquello que consiguieron antes en su Santa Cruz y que ahora deben plasmar, pues de cara a la elección de Junio y la posterior de Octubre viene realmente muy encorajinada y con muy pocos buenos augurios, por lo cual “la Reina” ha transparentado abiertamente el deseo de monopolizar los tres poderes del Estado, porque como siempre pensó “la pareja”, el “Estado son ellos” y por lo tanto la Constitución Nacional, el deseo popular de democratizar y transparentar el Estado y el Gobierno, o el inicio indudable de la oscilación propia del peronismo en esta etapa de “pato rengo” que se les avizora después de Octubre los está llevando a llevarse a todo por delante, llámese pueblo, como llámese Constitución, para ella el “vamos por todo”, no es una simple frase lanzada a rodar hace apenas dos años. Es un “mandato” para con su tropa, tropa que viene deshilachándose cada vez con mayor intensidad.
Aquello que mostraran al mundo y al pueblo como “el gran logro de su gestión”, hoy a pasado a ser el enemigo máximo, junto al multimedio -hasta ayer nomás 2006/7 su socio estratégico para encumbrarla a “ella” como “La Candidata”- y ahora también los empresarios que no se pliegan a sus designios, como ayer lo fueran la Iglesia (hasta la coronación de Jorge Mario como Papa), o desde su encaramamiento en Julio de 2003 lo fueran las Fuerzas Armadas, detrás del telón de la reivindicación de los derechos humanos, aquello a lo que se abrazaron y usaron para cometer todo tipo de tropelías en su nombre, escudándose detrás de las figuras grotescas de Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto que se “vendieron bastardamente”, como ayer nomás lo hiciere aquella luchadora tucumana -mamá de Marita Verón- que destapare la trata y prostitución de menores y de mayores en nuestro territorio, y hoy es una nueva aplaudidora de CFK. Asistimos anonadados a ver como la Presidente de la Nación, Cristina Fernández, rechazó cancelar el acto de hoy (15/07) en el que el Jefe de la Armada, Contraalmirante Gastón Erice, iba a poner en funciones al Comandante de Alistamiento y Adiestramiento de la Armada, contralmirante Marcelo Eduardo Hipólito Srur.
“¿Y a mí qué me importa?”, le respondió al ministro de Defensa, Agustín Rossi, cuando éste le informó que Erice había sufrido un infarto y no podría encabezar la ceremonia, según pudo saberse. Y así fue que, por primera vez en la historia naval (y por capricho presidencial), un comandante se puso en funciones a sí mismo. PatétiKo y grotesco típico de una mente enfermiza e infantil.
“La semana pasada, un grupo de encuestas crearon un clima electoral de derrota del kirchnerismo. Si la oposición cree que tiene ganada las PASO y octubre, se equivocan. Los éxitos o los fracasos electorales se construyen día a día, hora a hora, desde que se lanzan los candidatos hasta que se cuenta el último de los votos.
Si no entienden esta realidad, Cristina Fernández puede seguir soñando con cuatro años más de mandato. En 10 años, han cometido casi todos los errores y horrores, y, ahora, los pueden repetir”, advierte Claudio M. Chiarutini. Pese a los esfuerzos de Cristina Fernández y Daniel Scioli, la campaña del Frente para la Victoria no arranca, mientras que las fuerzas opositoras ya han comenzado con su proceso de fagocitarse los votos unos a otros. En cierto sentido, es un triste panorama a sólo cuatro semanas de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. No hay clima electoral. Uno de cada seis personas no saben para que sirven las PASO, uno de cada 7 no sabe que hay elecciones en cuatro semanas, uno de cada 4 no sabe a quién votará, aunque uno de cada 3 sabe a quién no votará. Vamos a otra elección donde el ciudadano no elegirá la figura que más lo representa, sino que votará por descarte. No es un clima muy diferente a elecciones anteriores, lo que es distinto son los públicos que están motivados para votar y quiénes no. Por primera vez en muchos años, son los seguidores de fuerzas opositoras los interesados en llegar a la fecha de elección con rapidez. Lo que expresan cada día en forma verbal, por internet, por cadenas de mails, por tuits o por haber concurrido a las marchas del 12S, 8N y 8A, entre otras, ahora se podrá ver reflejado en las urnas. Por eso, organizaciones de fiscalización como “Ser Fiscal” ya tienen más de 35.000 anotadas para participar en el recuento de votos en las PASO y octubre.
El clima anodino se vive en las filas del kirchnerismo, por primera vez en 10 años. Mientras que en 2009 nadie esperaba una derrota, ahora, el Frente para la Victoria enfrenta muy posibles malas elecciones en la Capital Federal, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Santa Cruz y, sorpresivamente, en La Rioja, Río Negro, Neuquén, quizás Chubut y Entre Ríos. En las filas kirchneristas se viven dos climas: Por un lado, la ausencia de figuras de peso en las cabezas de lista genera el mínimo entusiasmo. Una cosa es ir detrás de Néstor Kirchner, Daniel Scioli, Sergio Massa, Rafael Bielsa o Daniel Filmus. Hoy, Martín Insaurralde, Jorge Obeid y Juan Cabandié no generan el más mismo esfuerzo de la militancia y, menos, del independiente que hoy se califica cercano al Gobierno; mientras otros militantes de los colectivos cristikirchneristas están muy dañados por el cierre de listas que llevó a cabo Cristina Fernández, en un casi absoluto ostracismo y soledad, y no quieren volcar su esfuerzo hacia candidatos de La Cámpora o aquellos fieles que buscan la reelección. Menos aún participar de actos donde Daniel Scioli es la figura central que trata de salvar una elección que, por estas horas, aparece como difícil de revertir, según las encuestas publicadas.
Desde el 25 de mayo, Cristina Fernández intenta lanzar la campaña electoral del oficialismo. Uno hecho tras otro ha cortado el clima que busca crear el oficialismo.
Hoy pueden ser los ferrocarriles, ayer pudieron ser las especulaciones sobre un fallo negativo en New York; cuando no falta el trigo sube de precio la harina y, cuando se regularizan las entregas de harina, desaparece el tomate. Un día son los Cedín, el otro un paro de Hugo Moyano, antes una declaración de Diana Conti exigiendo la re-reelección o un proyecto que recorta facultades de la Corte Suprema de Justicia. La cadena de “ruido” que interrumpe los planes oficiales parecen guionados, aunque son fruto de la propia soberbia del Gobierno y el abuso del poder. Julio de Vido, reparte subsidios y envía partidas para obras a cientos de intendentes para mantenerlos en el kirchnerismo. Sin embargo, en un rapto de sinceridad, reconoció que este año, quizás, las elecciones no sean tan buenas para el oficialismo. “En el peor de los casos, sumaremos o perderemos algunos diputados”, sostuvo el hombre que asegura fidelidades. Daniel Scioli se transformó en una figura vital para el cristinismo talibán. Cristina Fernández eligió al desconocido Intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, para encabezar la lista de diputados en la Provincia de Buenos Aires, allí donde se definen los comicios, y tuvo que colocar en los hombros del Gobernador bonaerense la responsabilidad de “transmitirle” imagen e intención de voto, algo difícil de que ocurra. Romances ficticios con Jesica Cirio y fotos con Florencia Peña, recordar la recuperación de su cáncer de testículos o señalar el “perfecto” administrador municipal que ha sido, todo es usado en su camino a crear el mito. Incluso, se lo pone al lado de la Presidente de la Nación cuando hay que repartir computadoras o cuando hay que hablar de política internacional.
En el Frente para la Victoria dicen que con eso sólo no basta para sumar votos. La Presidente de la Nación ha visto deteriorarse su imagen durante los últimos meses y, con ello, ha mermado parte del electorado. Es un secreto a voces en las filas kirchneristas: el 54% ya no existe, pese a que se diga lo contrario. Y lo que hay tampoco garantiza que pueda ser transferido en su totalidad a otra figura con 60% de desconocimiento. Para los cristinistas ortodoxos, Daniel Scioli ya no es una apoyo a una ayuda, en caso de que el Intendente de Lomas de Zamora saque algo más de 15% de los votos, se lo adjudicará el Gobernador de Buenos Aires y será su trampolín para heredar a Cristina Fernández. Una especulación valedera, pero tampoco sirve mostrar a Martín Insaurralde al lado de Amado Boudou, un “piantavotos”; o un ministro sin peso ni imagen. En el entorno del Gobernador de Buenos Aires hay algunas dudas. Pese a la orden que les dio Daniel Scioli, pocos se juegan por los candidatos kirchneristas y nadie moverá un dedo para que sean elegidos. Se preguntan: ¿Qué pasará si Martín Insaurralde no crece en la intención de voto en las encuestas las próximas dos o tres semanas, la Casa Rosada culpará al ex motonauta por el fracaso? Por el contrario, si crece la intención de voto del Frente para la Victoria en Buenos Aires, ¿capitalizará este triunfo Daniel Scioli, Martín Insaurralde o Cristina Fernández? Parece extraño que la Casa Rosada “regale” ese capital a un enemigo político. De esta forma, para los colaboradores del Gobernador bonaerense, Daniel Scioli tiene más para perder que para ganar. Por ahora, todos son sonrisas, promesas y agradecimientos en la Casa Rosada. ¿Y si el Frente para la Victoria sale segundo, o tercero? ¿Quién pagará el costo político?
Para Cristina Fernández, depender de Daniel Scioli es un castigo. Pero también depende de otros gobernadores y cientos de intendentes para no perder las elecciones. En realidad, la construcción de poder del kirchnerismo ha sido una mentira y en las filas oficialistas se dan cuenta de la debilidad que tiene el proyecto cristinista para sobrevivir. Sin embargo, lejos de estar derrotado se encuentra el Gobierno, Cristina Fernández es la figura política con mayor intención de voto y tiene mucha menos imagen negativa que algunos de los candidatos opositores. El Gobierno tiene cien veces más iniciativa política que toda la oposición junta, tiene mil veces más dinero para gasto electoral, maneja los resortes administrativos de las elecciones, cuenta con el mayor aparato clientelar de la historia argentina y con el más alto apoyo de medios de comunicación que pueda comprar una pauta oficial desde el regreso de la democracia. El Gobierno camina a las PASO esperando una reactivación económica que no llega, y no va a llegar, un florecimiento del consumo que no se siente e intentando reprimir una inflación que todo el mundo siente en sus bolsillos.
El Gobierno se dirige a octubre pronosticando un exitoso blanqueo de capitales que, aún, no se registra; con el peligro de ingresar en default técnico por un fallo judicial contrario en New York y con el riesgo de que el Pacto Automotriz con Brasil, motor del crecimiento industrial del llamado “Modelo”, se caiga a pedazos. Parece una carrera contra el tiempo.
No obstante, la sensación de derrota que inunda a las huestes kirchneristas no afecta los planes de Cristina Fernández. No sólo se mantienen los mismos combates contra los mismos enemigos, sino también, se suman nuevos cada semana. La Casa Rosada lanza cada día y medio un proyecto de ley para vaciar de poderes a la Suprema Corte y desea un rápido fallo sobre la constitucionalidad de la Ley de Medios, ya sea para desguazar al Grupo Clarín o para lanzar un feroz ataque contra el Alto Tribunal. Guillermo ‘Lassie’ Moreno sigue acosando operadores cambiarios, mientras el Banco Central centra su mira sobre el ingreso de los bancos y la Comisión Nacional de Valores avanza en su idea de quedarse con el control del Mercado de Capitales. Al mismo tiempo que se amenaza a petroleras se intenta buscar socios para que salven a YPF. Mientras se paran los puertos, el Gobierno avanza en su idea de recrear la Junta Nacional de Granos, sin importarle tener que volver a repetir lo vivido en 2008 con la Resolución 125. Poder absoluto o destitución. Así piensan en la Casa Rosada. No está en su ADN aceptar una capitulación del poder. Se gana al ganar o se gana al perder. La victimización siempre es una opción. Las huestes de Montoneros y sus aliados sobrevivieron 40 años para tomar el poder victimizándose gracias a la brutal represión que aplicaron los militares. Por eso exageran con el clima destituyente o con las amenazas de corporaciones enemigas.
LOS KRETINOS
Para Cristina Fernández y su reducido entorno, es un logro sumar enemigos. Ha convertido en un arte poner en juego su poder contra alguna corporación que pueda oponerse a la corporación kirchnerista. El Gobierno no tiene amigos, sólo aliados circunstanciales o enemigos. Es un mundo de blancos y negros absolutos, pese a que la política es un mundo de grises. La gran suerte de Cristina Fernández y el kirchnerismo sigue siendo la oposición, que salvo excepciones contadas, sigue sin tener un discurso alternativo, no ofrece opciones y circula por los medios derrochando una y otra vez las mismas palabras. Sólo eso, mantiene el clima electoral congelado, inalterable para la Casa Rosada. La semana pasada, un grupo de encuestas crearon un clima electoral de derrota del kirchnerismo. Si la oposición cree que tiene ganada las PASO y octubre, se equivocan. Los éxitos o los fracasos electorales se construyen día a día, hora a hora, desde que se lanzan los candidatos hasta que se cuenta el último de los votos. Si no entienden esta realidad, Cristina Fernández puede seguir soñando con cuatro años más de mandato. En 10 años, han cometido casi todos los errores y, ahora, los pueden repetir.
El contralmirante Marcelo Eduardo Hipólito Srur asumió este lunes (15/07) el cargo de comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, durante una ceremonia realizada en la plaza de armas Capitán de fragata (PM) Sergio Raúl Gómez Roca. Lo hizo en reemplazo del contralmirante VGM Oscar Patricio González, que se encontraba acargo de ese comando desde noviembre pasado, quien ahora pasó a situación de retiro. Lo más llamativo del asunto es que Srur se puso en funciones solo, porque Cristina Fernández no quiso dejar al saliente González unos días más hasta que el Jefe de la Armada, Contraalmirante Gastón Erice, se reponga del infarto que sufrió. El acto que debía encabezar hoy Erice era su presentación oficial como Jefe de la Armada, poniendo en funciones a su sucesor en Puerto Belgrano. Recordemos que Erice fue puesto en funciones por Cristina Fernández, comandante en jefe de las FFAA, el 04 de julio, Día de la Independencia de USA, durante un acto en el que puso en funciones a la nueva cúpula de las Fuerzas Armadas. Según pude saber, el ministro de Defensa Agustín Rossi, intentó que el acto se suspenda, debido a la ausencia de Erice. Pero la Presidente se habría opuesto. “¿Y a mí qué me importa?”, dicen que respondió Cristina, cuando Rossi, en las primeras horas de hoy, se comunicó con ella para informarle que el Jefe de la Armada, Contraalmirante Gastón Erice, había sufrido un infarto y en virtud de ello no podría poner en funciones al Comandante de Alistamiento y Adiestramiento de la Armada.
Dado que este cargo es el operativamente más importante de la Armada (antes denominado Comando de Operaciones Navales) corresponde que quien asume lo haga de manos del Jefe Máximo de la fuerza. Por tal motivo Rossi sugirió a la Presidente aplazar la ceremonia para la próxima semana, cuando el jefe Erice seguramente estaría repuesto.
La respuesta que obtuvo fue un rotundo “no”. Es que Cristina no quería que los jefes pasados a retiro obligatorio hace ya diez días permanezcan ni un minuto más en funciones, la conclusión es que, por primera vez en la historia naval, un comandante se pone en funciones a sí mismo. La fuente me comentó, en “off de record”:
“Esperemos que la iniciativa no ofenda los humores presidenciales, porque ya no quedan almirantes ni para reemplazar a uno que se enferma”. A la vez, el consultor Jorge Giaccobe asegura que el Gobierno de Cristina Fernández “sabe que va a perder” en estas elecciones, por lo que según sostuvo el debate está centrado solo en cuál será el alcance de la derrota del kirchnerismo. El consultor político Jorge Giaccobe aseguró que “el Gobierno sabe que va a perder” en las próximas elecciones legislativas, y explicó que la discusión política está centrada ahora en cuál será el alcance de esa derrota.
“El Gobierno sabe que va a perder. Ya lo reconoce con su verbo. La discusión es por cuánto”, disparó el encuestador en una entrevista por Radio Mitre. No obstante, pidió tomar con precaución en el resultado de las encuestas. “La gente todavía tiene temor para responder en las encuestas”, dijo. Además, aseguró que “tampoco es que estamos hablando de diferencias escandalosas”. “En la Argentina hay temor a este gobierno. Empresarios que plantean irse a vivir a Uruguay y venir a trabajar a la Argentina dos o tres veces por semana”, aseguró. En cuanto a la Ciudad de Buenos Aires, sostuvo que “va a haber un corte de boleta notable. Carrió está duplicando a Pino Solanas, Filmus está duplicando a Cabandié, Michetti está duplicando a Bergman”. Lo que nadie puede hoy decir con certeza es a donde va semejante corte de boletas, porque en algún espacio político deben depositarse esos votos. ¡Falta un espacio peronista que enfrente directa y abiertamente a Filmus -y esto es así porque en el Frente para la Victoria se impugnó todo intento y se terminó por proscribir al único espacio claramente peronista la Lista P de Peronismo Verdadero-, así como el rejunte del espacio de centro izquierda termina por ser un embrollo, digno de ser resuelto! ¿Será cierto nomás que ese espacio es apenas un rejunte hasta el 27 de Octubre?



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